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En un paseo para disfrutar en familia a solo 20 kilómetros de Bariloche, deslumbra el encanto de un bosque de lengas.
Este valle nevado está en el Parque Nacional Nahuel Huapi y cada invierno ofrece actividades recreativas de montaña, aptas para todas las edades, con grupos reducidos de hasta 18 personas que realizan caminatas con raquetas en la nieve por senderos en el bosque.
La propuesta invita a disfrutar de panorámicos miradores y una laguna congelada donde habita una especie endémica como la Ranita del Chalhuaco. En el camino hay paradas estratégicas para tomar fotografías y jugar con la nieve.
El recorrido lleva poco más de una hora hasta llegar a la laguna, donde el grupo permanece un tiempo disfrutando de la paz del lugar y renovar las energías con un alfajor artesanal y té saborizados. Una salida alternativa es dirigirse al “Mirador del Valle” para tener una vista increíble de la transición de la Cordillera de los Andes y la Estepa Patagónica, en lugar de la laguna.
Antes del regreso a la ciudad, hay un espacio para jugar en la nieve con culipatines.