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Bariloche: 5 paseos para llegar en auto
Una nota imperdible de Soledad Maradona para el suplento Voy del diario Rio Negro
1. Circuito Chico. Es el recorrido más tradicional si llegás a Bariloche en auto. Son 60 km de aventura si se parte del centro atravesando la avenida Bustillo hasta el Puerto Pañuelo. Y puede demandar todo el día, todo depende de las paradas que se hagan. Totalmente asfaltado el circuito se sumerge en una zona boscosa luego de pasar el puerto. La primera parada es el Bosque Municipal Llao Llao que tiene un sendero para disfrutar a pie hasta la costa del lago Moreno. Unos metros más adelante, retomando la ruta, a mano derecha se puede llegar al lago Nahuel Huapi en la playa de Villa Taful y tras unos kilómetros más, está el misterioso lago Escondido al que se llega tras caminar un corto sendero. El Punto Panorámico ahora está en reparación (allí se construirá un mirador) pero de todos modos se deja ver la postal más conocida de la ciudad.
2. Cerro Otto. A la cima se puede llegar también en auto. Para muchos visitantes es una novedad y aunque el camino de ripio en ascenso tiene tramos en mal estado, se puede hacer con tranquilidad partiendo desde el km 1 de la Avenida de los Pioneros. Antes de llegar al pie de la confitería giratoria (donde hay estacionamiento), se puede hacer un stop para conocer el Refugio Berghof construido a nuevo luego de un incendio. Ya en la cima, además de apreciar las instalaciones del Teleférico Cerro Otto, se abre camino un sendero para llegar a la Piedra de Habsburgo, mirador para conocer otra cara de la ciudad desde arriba con el telón de fondo de los cerros Ventana y Carbón.
3. Colonia Suiza. Rodeada por el cerro Goye y el lago Moreno, el histórico poblado es un paseo obligado para quienes visiten Bariloche. A 24 km del centro y en el corazón del Circuito Chico (el ingreso es de ripio) se puede llegar al epicentro de este pueblo dentro de la ciudad donde viven 300 personas pero que los miércoles y domingos se multiplican con la nutrida actividad de la feria de artesanos y la cocción del curanto ante la vista de todos. Esta comida que trajeron los colonos en el 1900 con recetas chilenas tiene un ritual especial con la colocación de las verduras y carnes en un hoyo en la tierra, la cobertura con hojas de maqui o nalca y luego de dos horas se inicia el espectáculo del destape. Se pueden recorrer a pie las calles y conocer las edificaciones históricas como la coqueta Iglesia al comienzo del pueblo. Y para los que no quieren dejar escapar la oportunidad, hay bajada al lago Moreno.
4. La Estepa. El paisaje cambia en dirección al Este. La propuesta es regresar por la Ruta 40, pasar Dina Huapi y tomar un corto tramo de la Ruta 23, en ese sector aún de ripio. A pocos km un cartel indica el ingreso al poblado de Ñirihuau, paraje rural a un paso de la ciudad que se emplazó al pie del río que lleva el mismo nombre. Un punto atractivo y pintoresco es llegar hasta el puente carretero de madera desde donde se puede observar un sector encajonado del río y arriba el puente férreo negro que permitió que el tren llegue a Bariloche en la década del 30. Si se da la vuelta por el camino de ripio se puede llegar a la vieja estación de trenes de Ñirihuau donde todavía luce una antigua campana de bronce. Para llegar desde Bariloche hay unos 30 kilómetros.
5. Lago Gutiérrez. Son 16 km desde el centro. Un recorrido que se puede realizar por la avenida Bustillo disfrutando del paisaje del lago Nahuel Huapi y luego tomar la Ruta Provincial 82 rumbo a Villa Los Coihues. Tras pasar el puente metálico, se impone la costa del lago Gutiérrez que en verano tiene aguas más templadas que otros de la zona. La calle vecinal Parque Nacional Perito Moreno continúa hacia otro extremo del lago, que poco se deja ver en el camino, y desemboca en uno de los tantos ingresos al Parque Nacional Nahuel Huapi. En auto se puede llegar hasta el camping Lago Gutiérrez donde se abre un sendero de baja dificultad –ideal para ir con chicos– que llega hasta la mítica Cascada de los Duendes, un lugar mágico y con un sonido con efecto tranquilizante. Una alternativa es tomar el desvío hacia el mirador, pero aquí se requiere mayor esfuerzo físico.