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Bariloche comenzó enero con una alta ocupación y buenas proyecciones para todo el verano. La ciudad rionegrina prevé recibir de 8% a 10% más de turistas esta temporada, contra la misma época del año pasado, que ya había sido buena.
"Ya en los últimos días de diciembre, para Año Nuevo, registramos casi un 75% de ocupación. El tiempo no ayudó, hubo días lluviosos y frescos, pero por suerte ya comenzó el sábado el calor, hace 30ºC, y el buen tiempo. En estos primeros días, estamos en un promedio de casi un 80% de ocupación, con muy buenas expectativas para lo que resta del mes", afirma Diego Piquín, director ejecutivo del Ente Mixto de Promoción Turística de Bariloche (Emprotur).
"Hay muchos turistas, sobre todo argentinos, pero también brasileños y chilenos. Nos sorprendió la cantidad de chilenos, porque suelen venir más en febrero. Creemos que ayudó la fuerte promoción que hicimos desde octubre en ese país, en Brasil y en la Argentina, pero también el vuelo directo estacional que agregó Latam, por enero y febrero, entre Santiago y Bariloche", comentó Piquín.
El año pasado, la temporada había sido buena, con un alza de casi 10%.
"Esperamos cerrar el verano con entre 8% y 10% más de turistas que el año pasado. Los hoteleros aseguran que hay buena ocupación y reservas, pero resta ver cómo sigue la temporada, ya que muchos suelen decidirse más sobre la fecha", explicó.
Para febrero, la expectativa es llegar al 65% de ocupación, con una mayor cantidad de gente durante la primera quincena.
Bariloche cuenta con unas 29.000 plazas en unos 600 alojamientos de diferentes tipos. "Tenemos precios muy competitivos y para diversos gustos y presupuestos, desde campings, cabañas y hoteles tres estrellas hasta de cinco estrellas y lujo. Esa misma variedad se da en la oferta gastronómica.Y hay múltiples excursiones para hacer en verano, tanto en las montañas como en los lagos, muchas de las cuales requieren bajos presupuestos", destacó Piquín.
Durante toda la temporada de verano, la ciudad rionegrina recibe unos 300.000 visitantes, de los cuales cerca del 85% son argentinos; un 8% son de países limítrofes, sobre todo brasileños y chilenos, en forma similar (ya que los chilenos la visitan más en verano y los brasileños más en invierno) y, en menor medida, uruguayos; el porcentaje restante proviene de diferentes países, sobre todo Europa, con españoles como primer origen, e israelíes.